martes, 4 de marzo de 2014

CARNAVAL DE EL CALLAO

Situado a las riberas del río Yuruari está El Callao, un pueblo minero que ha sido escenario de encuentro de diferentes culturas que se establecieron ahí desde mediados del siglo XIX, atraídos por la explotación aurífera y petrolera. Ingleses, norteamericanos, franceses y antillanos se han mezclado con los habitantes de origen local, dando lugar a la integración de sus lenguas y costumbres. Este mestizaje ha encontrado una de sus mejores y más ricas formas de expresión en la celebración de El Carnaval, convirtiéndose en una de las tradiciones de mayor alegría y colorido que hay en nuestro país.
Los pobladores se encargan  de los preparativos de la fiesta con suficiente antelación. Tempranamente comienzan la recolección de fondos, la elaboración de disfraces, la composición de temas musicales, los ensayos de músicos y bailarines, y el alquiler de equipos para garantizar que todo esté listo para el esperado día. Los ensayos finales se intensifican a la entrada del año nuevo con el Grito del Carnaval, celebrado el 1ro de enero.
El Carnaval de El Callao se inicia propiamente el domingo con una misa de nueve, seguida por el desfile de las comparsitas de niños disfrazados donde destacan los trajes de las madamas. Entre el júbilo de numerosas personas, ese mismo día en la tarde desfilan los adultos en las tradicionales comparsas, cada una con su propio conjunto musical: Los Veteranos, La Misma Gente, Nueva Onda, La Nueva Versión del Calypso, Renovación y Galería Siete, entre otros. Los participantes lucen hermosos disfraces y bailan alegremente desde la tarde hasta la madrugada del lunes, cuando todos recorren las calles cantando el calipso In the morning when I wake, en una vieja costumbre llamada Jouvert o Amanecer Feliz.

MÚSICA
La música principal del Carnaval de El Callao es el Calipso, que tradicionalmente tiene un ritmo pausado y cadencioso, y en Venezuela adquiere características propias – la presencia del coro es una de ellas – que lo diferencian del que se cultiva en otros países del Caribe. El Calipso es una expresión musical que se formó en las Antillas Menores (Antigua, Dominica, Martinica, Guadalupe, San Vicente, Barbados, Granada y Trinidad y Tobago, entre otras) por la mezcla de distintas tradiciones ocurridas a lo largo del proceso de colonización de estas islas por diferentes potencias europeas.
El Calipso de El Callao incluye estribillos cantados en inglés y patois, o francés criollo, con letras divertidas y picarescas que narran sucesos locales. El acompañamiento instrumental es ejecutado por tambores cilíndricos, resaltando entre ellos el tambor Bumbac y el tambor grande. También están presentes: el cuatro, las maracas, los rallos, los silbatos y las campanas.

Hay quienes afirman que actualmente, en las fiestas de Carnaval de El Callao más bien se interpreta Socca, variante del Calipso que tiene un ritmo mucho más acelerado. En los últimos años y como parte de la misma dinámica cultural, la tecnología se ha hecho presente en esta celebración, y los cantos a voz en cuello se han visto adecuados a la incorporación de sintetizadores, amplificadores y cornetas.



VESTUARIO
El vestuario del Carnaval de El Callao lo constituye una variada gama de disfraces elaborados especialmente para la ocasión. Entre ellos destacan: los trajes de las Madamas, con faldas largas, coloridas y esponjosas, y grandes pañuelos anudados en la cabeza – como se vestían las matronas de Dominica, Grenada, Martinica y Guadalupe -; los Diablos, cuyo principal atractivo son las elaboradas máscaras con cuernos rectos, visten de color rojo y negro, usan un látigo o mandador para amenazar a los concurrentes; los Mediopinto, son individuos vestidos sólo con pantalón corto, cuyos cuerpos, rostros y manos están ennegrecidos y llevan pintura para untar a quines no les den donativos ante la voz: “Medio o pinto”, convistiéndose así en el terror festivo de los renuentes a pagar el peaje.

SIGNIFICACIÓN SOCIAL

La profusa inmigración de antillanos que vinieron como mineros a El Callao estuvo seguida por el establecimiento de colonias muy importantes de familias antillanas que se dedicaron a celebrar esta fiesta como parte de la cultura que traían de su tierra natal. Desde entonces, el Carnaval – por ofrecer libertad e igualdad – se convierte año tras año en ocasión ideal para liberar tensiones, expresar críticas y contar, cantando, los hechos más picarescos ocurridos entre los pobladores.


Fuente: Atlas de Tradiciones Venezolanas




Fotografía: Carlos Small, maestro de varias generaciones de comparseros del Carnaval de El Callao. El Callao, Edo. Bolívar.
El equipo de Comacu, celebrando el Carnaval 2015, al ritmo del Calipso de El Callao, en la Plaza Bolívar de Chacao, Caracas, Venezuela.